S - Específicas: las metas deben ser específicas y definidas claramente. Deben responder a las preguntas qué, cuándo, dónde, cómo y por qué.
M - Medibles: las metas deben ser medibles para que puedan ser evaluadas y monitoreadas. Deben establecerse criterios claros para medir el progreso y el éxito.
A - Alcanzables: las metas deben ser desafiantes, pero al mismo tiempo realistas y alcanzables. Deben ser lo suficientemente desafiantes para motivarte, pero no tan difíciles que te desanimen.
R - Relevantes: las metas deben ser relevantes y significativas para ti. Deben estar alineadas con tus valores, intereses y habilidades, y ayudarte a avanzar hacia tus objetivos a largo plazo.
T - Temporales: las metas deben estar sujetas a un marco temporal específico. Deben tener una fecha límite y ser realizables en un plazo razonable.