Uno de los factores que más me quitan el enfoque, son los problemas no resueltos en el trabajo. En especial, porque tengo la responsabilidad de asegurar que nuestras operaciones estén en cumplimiento y también de revisar la calidad de nuestras operaciones. Hay ocaciones en las que quedan temas pendientes o situaciones que no se han cerrado del todo, y me cuesta desconectarme y eso termina afectando mi concentración en otras áreas.