Para mí, la barrera que más me quita el enfoque son las personas que me marcan o van hasta mí justo cuando estoy estudiando o planeando mi trabajo. Me cuesta mucho volver a concentrarme una vez que me interrumpe alguien directamente. Además de las que ya fueron mencionadas, agregaría el cansancio físico o mental a la lista. Cuando estoy agotada, por más que quiera, mi mente simplemente no funciona a su máximo potencial y me cuesta muchísimo mantener el enfoque.