Uff, con la cantidad de distractores que generan las redes sociales e internet, hay que tener una férrea voluntad para dedicarse a un tema específico. Hacer un curso, desarrollar un proyecto personal, etc. El no estar enfocado te lleva a la procastinación, enemigo mortal del crecimiento personal y aprendizaje. En mi caso particular, me distraigo fácilmente, pero me empeño en retomar la senda. Otra barrera que distingo en mi caso es la responsabilidad en el hogar, que muchas veces quita tiempo o no te permite organizarte adecuadamente.