Lo que más me afecta es el tiempo y la parte emocional, para poder concentrarme debo dejar de lado las cosas materiales y los propios ruidos internos que afectan mi capacidad de concentración, para ello trato de regular mi respiración, hacerlo de manera profunda, cerrando los ojos y repitiendo en mi cabeza la actividad que estoy por comenzar, de esa forma es como si le dijera a mi cerebro que se prepare para absorver los conocimientos, después de un breve instante, me siento preparado para comenzar y claramente me desconecto de todo aquello que pueda causarme distracción.