¿Qué habilidad era fundamental hace 5 años y ahora no lo es?
Mi área está enfocada en la masoterapia y, hace cinco años, lo más tradicional era ofrecer masajes relajantes y descontracturantes (masoterapia básica). Estos dos estilos eran suficientes para atender a los pacientes, valorándose principalmente que el terapeuta ejecutara con fuerza o suavidad los diferentes protocolos, cumpliendo un tiempo determinado y respetando las normas de higiene.
Actualmente, esto ya no es suficiente, ya que los pacientes buscan una atención más completa e integral. Por ejemplo, esperan contar con una ficha clínica para llevar un seguimiento del tratamiento, así como la complementación con otras terapias alternativas, tales como ventosas, acupuntura, reflexología, auriculoterapia y aromaterapia.
¿Qué está cambiando? ¿Qué debería ser un punto de estudio ahora?
Los cambios actuales se reflejan directamente en los pacientes. Con el acceso a la información y nuevos estudios, la sociedad ha tomado mayor conciencia de la importancia de la salud física y psicológica. Por ejemplo, cada vez más personas comprenden la relevancia de ser conscientes de sus niveles de estrés y cómo estos se reflejan en el cuerpo.
Además, han surgido “nuevos trabajos” principalmente relacionados con la tecnología, que implican pasar muchas horas sentados frente a un computador, haciendo que la higiene postural juegue un rol fundamental en nuestro quehacer diario.
Un punto importante a estudiar ahora es adquirir conocimientos en psicología y neurología para comprender cómo el estrés y las emociones afectan al cuerpo. Asimismo, es relevante aprender y manejar diversas herramientas complementarias, como el uso de máquinas que apoyen las maniobras manuales, equipos que proporcionen calor o frío al cuerpo para acelerar los procesos de recuperación muscular, y técnicas que permitan ofrecer una atención más integral a nuestros pacientes.
