Quiero dedicar aproximadamente 30 horas a mi aprendizaje y trabajo semanal. Esto me parece suficiente para avanzar sin llegar a sentirme agotado o sobrecargado. Además, incluyo tiempo para ejercicio y descanso, que son claves para mantener mi mente clara y mis niveles de energía altos.
Mi rutina la dividiré de la siguiente manera:
Lunes a viernes: Me parece más efectivo trabajar en días consecutivos con un bloque de tiempo dividido para trabajo y descanso.
Mañana: De 8:00 a 12:00 (4 horas). Este es el bloque donde me siento más productivo, por lo que aprovecharé para trabajar en tareas que requieren mayor concentración, como estudiar o trabajar en proyectos. Suelo hacerlo en casa, en un espacio tranquilo.
Tarde: De 14:00 a 17:00 (3 horas). Aquí aprovecharé para tareas más ligeras o creativas, como escribir o realizar tareas administrativas. Usaré un café o una biblioteca si necesito un cambio de ambiente.
Ejercicio: Entre las 18:00 y las 19:00. Puede ser una caminata, yoga, o incluso algo de entrenamiento en el gimnasio. El ejercicio será diario, ya que es fundamental para mantenerme energizado y reducir el estrés.
Noche: De 20:00 a 21:00. Este tiempo lo dedicaré a revisar materiales o reflexionar sobre lo aprendido, sin presión, disfrutando el proceso.
Sábados: El sábado será un día más ligero. Dedicaré unas 4 horas (de 10:00 a 14:00) a actividades de aprendizaje, pero de forma más relajada, como ver documentales, leer o participar en webinars. El resto del día será para descansar y socializar.
Domingos: Este día lo dejo casi libre, excepto una hora de reflexión o repaso en la tarde (de 17:00 a 18:00), lo cual me ayuda a empezar la nueva semana con claridad. El día lo aprovecharé para descansar, hacer actividades al aire libre y recargar energías.
Me gusta alternar entre lectura, audios (como podcasts o audiolibros), y notas escritas. Esto me permite mantener la variedad y evitar la monotonía. En mis días de trabajo intensivo, usaré aplicaciones como Notion para organizar mis tareas y tener todo a mano. También usaré herramientas de gestión del tiempo como la técnica Pomodoro, con bloques de 25 minutos de trabajo y 5 minutos de descanso, para asegurarme de mantener el foco sin agotar mi concentración.
Estilo de aprendizaje: Mi estilo es visual y auditivo, por lo que me enfocaré en videos, gráficos, y presentaciones para aprender de forma más dinámica. También me encanta escribir, así que tomar notas a mano o en aplicaciones será parte de mi rutina diaria. Esto me ayuda a procesar mejor la información.
En cuanto a los descansos, procuraré que sean activamente reparadores. Usaré esos 5 minutos entre bloques de trabajo para estirarme, caminar un poco o incluso meditar. Durante los descansos largos, aprovecharé para hacer algo que me guste, como escuchar música o ver algo que me inspire.
Al final de la semana, me sentiré satisfecho con el progreso y la estructura, pero sin sobrecargarme. La idea es tener un flujo constante de aprendizaje y crecimiento sin caer en la trampa de la sobreexigencia. Esta agenda no solo debe ser productiva, sino también sostenible a largo plazo.