Decidir cuántas horas voy a dedicar al aprendizaje en la semana. Por ejemplo, podría dedicar 10 horas a la semana para estudiar. Dividir esas horas en sesiones diarias de estudio y asignar un lugar específico para cada sesión. Por ejemplo, podría estudiar 2 horas al día de lunes a viernes en mi habitación. Elegir los formatos y estilos que mejor se adapten a mi perfil personal y preferencias de aprendizaje. Por ejemplo, si prefiero el aprendizaje visual, podría incluir videos o imágenes en mi agenda. Mi agenda semanal detallada podría verse así:
Lunes:
2 horas de estudio en mi habitación (formato: videos y lectura) Martes:
2 horas de estudio en mi habitación (formato: videos y lectura) Miércoles:
2 horas de estudio en mi habitación (formato: videos y lectura) Jueves:
2 horas de estudio en mi habitación (formato: videos y lectura) Viernes:
2 horas de estudio en mi habitación (formato: videos y lectura)