Como mencioné en el desafío anterior las más incomodas son las preocupaciones personales y la culpa o ansiedad por tareas pendientes y el plan de acción para abordar la primera sería reconocer como me siento aceptando esa emoción, buscar alguien de confianza para compartir esa preocupación tanto familiar o profesional para obtener apoyo y perspectiva, también es bueno establecer un tiempo para reflexionar, ya que hay veces donde pensando uno puede procesar mejor sus ideas. En el caso de las tareas pendientes, siempre confecciono un listado, priorizando las más importantes o de carácter de urgencia, asignando fechas límite realistas para completar dicha tarea.