Cada uno tiene sus barreras más y menos críticas. ¿Cuáles son las dos barreras que más te incomodan? ¿Cómo y cuándo ocurren?
Ahora, para cada una, define un plan de acción para poner en práctica y evitar que te incomoden en tu rutina.
Las distracciones
Cuando tengo un plan de trabajo me siento bien al saber exactamente qué camino seguir. Sin embargo, cuando aparecen las distracciones, ya sea que suene el teléfono, decida tomar un descanso activo, me enfrento a constantes interrupciones. Lidiar con la procrastinación es una lucha constante. Una posible estrategia para combatir esto sería incluir en mi plan de trabajo pausas activas de no más de 10 minutos. Durante estas pausas, puedo estirar, mover el cuerpo y combatir el sueño, además de mantenerme hidratado.
La ansiedad
Tengo una gran área de mejora en cuanto a la ansiedad. Además de ser algo que padezco, lucho constantemente con la necesidad de querer avanzar más rápido de lo que mis capacidades permiten y querer terminar todo pronto. Esta ansiedad me ataca constantemente. Una manera de manejar esta barrera es recordar que todo es un proceso y que debo fijarme pequeñas metas para ir logrando satisfacción poco a poco. También es útil adoptar la mentalidad de positiva, lo que implica tomarme un momento para repasar mis logros y felicitarme por ellos, en lugar de agobiarme por lo que aún no he completado.