Entre las barreras más comunes, el estrés a menudo desencadena una serie de problemas adicionales, creando una barrera aún mayor. Para contrarrestar esta situación, he identificado dos estrategias clave en mi plan de acción. La primera consiste en incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación y la respiración profunda, que ayudan a reducir la tensión física y emocional. La segunda estrategia se centra en la planificación y priorización, utilizando herramientas como listas de tareas y calendarios para organizar mis actividades y establecer prioridades de manera efectiva.