En cuanto a Resultado, me pondría un 75. Logré construir una pequeña aplicación que se conecta correctamente a la base de datos y hace operaciones CRUD, aunque todavía me falta optimizar y manejar casos de error.
Respecto a la Aplicación, me daría un 80. Puedo aplicar la mayoría de lo aprendido en un proyecto real; aún necesito más práctica con configuraciones avanzadas, pero lo esencial ya lo pongo en acción.
En Conocimiento, considero un 70. Recuerdo los pasos principales para establecer la conexión y realizar consultas, aunque si pasa mucho tiempo sin practicar, algunos detalles técnicos se me olvidan.
Sobre la Satisfacción, me califico con 85. Me siento contento porque avancé de la teoría a la práctica y pude ver resultados concretos, aunque soy consciente de que todavía tengo mucho por mejorar.
Finalmente, en Dedicación, me daría un 90. Organicé mis tiempos, usé repaso distribuido y me mantuve constante, aunque hubo días en que me costó concentrarme.
Al relacionar esta reflexión con la Pirámide de Glasser, noto que no solo leí o escuché sobre PostgreSQL, sino que practiqué, hice un proyecto y hasta intenté explicar lo aprendido a un compañero. Esto me permitió alcanzar niveles más altos de retención, como “hacer” y “enseñar”, lo que sin duda mejoró mi aprovechamiento.