Al evaluar mi proceso de aprendizaje, los porcentajes reflejan cómo he avanzado en cada nivel de la pirámide de aprendizaje. En el resultado, con un 85%, he logrado aplicar de forma efectiva los parámetros de calidad y amabilidad en atención al cliente, lo que muestra que he alcanzado un nivel sólido de ejecución. En la aplicación, un 90% indica que puedo aplicar los conocimientos adquiridos con confianza. Sin embargo, en términos de conocimiento (80%), sigo consolidando algunos detalles. Mi satisfacción con el proceso alcanza un 90%, lo que refleja el disfrute del aprendizaje, mientras que mi dedicación (90%) un esfuerzo constante, pero con margen para mejorar aún más.
Estos porcentajes se alinean con la importancia de medir el progreso regularmente, como en el modelo de metas SMART, para ajustar el enfoque y optimizar el aprendizaje.
