Seguir desarrollando:
Mejorar la comunicación interpersonal. Desarrollar habilidades de liderazgo y trabajo en equipo. Aprender nuevas habilidades.
Dejar de hacer:
Posponer tareas importantes. Dejar que el estrés afecte negativamente tu desempeño.
Comenzar a hacer:
Establecer metas claras y alcanzables. Practicar la autodisciplina.