Imagina que mi próximo desafío es aprender a usar PostgreSQL con un backend en Java. Mi objetivo es lograr conectar una base de datos PostgreSQL con una aplicación Java y realizar operaciones CRUD. Para no abrumarme, decido dividir este reto en pequeños bloques de aprendizaje. Comienzo instalando y configurando PostgreSQL y luego repaso los fundamentos de SQL, como crear tablas y manejar datos. Con esa base, paso a crear un proyecto Java sencillo que se conecte con PostgreSQL e implemento las operaciones CRUD. Después, dedico tiempo a probar el sistema y resolver errores comunes. Finalmente, documento lo que aprendí y se lo explico a otra persona, porque enseñar me ayuda a consolidar la información.
Para organizar mi repaso y vencer la curva del olvido, estudio los primeros bloques en un día inicial y al siguiente los repaso antes de avanzar con la parte del proyecto Java. Unos días más tarde, retomo los ejercicios prácticos para fijar la teoría. A la semana, integro todo lo trabajado en un mini proyecto y, dos semanas después, refuerzo mi aprendizaje explicando el proceso completo a alguien o grabando un video donde muestro cómo resolví un CRUD.