Dejar de procrastinar y crear un hábito de estudio o trabajo constante
Paso 1: Romperlo en bloques pequeños
Cuando procrastinas, ver una tarea grande da miedo. Por eso, la clave es dividirla en pasos MUY pequeños y claros. Por ejemplo:
1 Definir qué quiero lograr esta semana (solo 1 cosa concreta).
2 Elegir qué día y a qué hora trabajaré en eso (agendarlo como cita).
3 Poner un tiempo corto: empezar con solo 15-20 minutos al día.
4 Eliminar distracciones (silenciar celular, cerrar redes sociales).
5 Hacer una pausa breve cuando cumpla el bloque (premio pequeño: café, música).
6 Revisar cada 3 días: ¿lo cumplí? ¿Qué puedo ajustar?
Paso 2: Organizar el proceso
Semana 1: Solo 1 bloque de 15 minutos cada día. Por ejemplo: leer 2 páginas, resolver 2 ejercicios, escribir 1 párrafo.
Semana 2: Aumentar a 25-30 minutos.
Semana 3: Añadir un bloque nuevo o alargar uno.
Semana 4: Celebrar logros y planear siguiente desafío.
Truco clave:
Empieza con fácil para que no tenga excusa para no hacerlo. “5 minutos es mejor que nada”.
Así mi cerebro se acostumbra a empezar, que es la parte más difícil para alguien que procrastina.
Mindset de Crecimiento aplicado:
Frase para repetirse: “Si empiezo pequeño, puedo mejorar cada día.”
El error no es fallar un día, el error es no volver a intentarlo.
Revisar y ajustar, no rendirse.