Mi próximo desafío de aprendizaje es organizarme mejor en el día a día. Lo que voy a hacer es dividir ese objetivo en partes más chicas para que sea más fácil de llevar. Primero, quiero darme cuenta en qué momentos me cuesta concentrarme. Después, empezar a usar una agenda o una lista de cosas para hacer. También quiero sumar algunos hábitos simples, como revisar mis tareas a la mañana o hacer pausas para no quemarme. Y una vez por semana voy a revisar cómo me fue, qué funcionó y qué no. De a poco, con esos bloques, voy armando algo más firme que me sirva a largo plazo.