Uno de mis grandes desafíos dentro del programa es mantener la constancia y completar todos los cursos con una buena retención de conocimientos.
Gracias al curso Aprender a Aprender, entendí que dividir el aprendizaje en bloques más pequeños y manejables hace toda la diferencia. Así es como estoy organizando mi proceso:
- Definir objetivos por curso 
 Antes de comenzar, identifico qué habilidades me dará cada curso y cómo puedo aplicarlas en la vida real.
- Aprender en bloques pequeños 
 Organizo sesiones de estudio en tramos de 25-30 minutos (técnica Pomodoro), enfocándome en un solo tema a la vez.
- Usar múltiples formatos 
 Complemento los cursos con resúmenes escritos, videos, podcasts y mapas mentales. Esto me ayuda a reforzar lo aprendido y mantenerlo fresco.
- Evaluación continua 
 Al final de cada módulo, hago una pequeña autoevaluación y aplico lo aprendido en ejemplos o proyectos personales.
- Cuidar mi entorno y mi energía 
 Evito distracciones, estudio en un espacio ordenado y priorizo momentos del día donde tengo más claridad mental.
Este enfoque me permite avanzar de forma más consciente, aprovechar mejor el contenido y construir una base sólida para mi crecimiento profesional.
 
            