Para mi próximo desafío de aprendizaje, primero definiré mi objetivo y lo dividiré en pequeños bloques, como entender los conceptos básicos, practicar lo aprendido y aplicarlo en proyectos reales. Luego, organizaré las tareas por prioridad y las iré desarrollando paso a paso. Por último, crearé un cronograma con metas claras para mantener un progreso constante y medible.