Para romper un desafío de aprendizaje en distintos bloques y de ese modo organizar el proceso para llevarlo a cabo, podría:
- Encotrar distintos objetivos específicos en dicho proceso
- Dividirlo según contenidos definidos
- Subdividir dichos contenidos en módulos temáticos independientes
- Determinar por separado distintas habilidades que pueda requerir y crear a su vez un proceso para adquirirlas o mejorarlas.
- Dividir el desafío de aprendizaje en distintos niveles de complejidad, logrando un pleno conocimiento de los aspectos iniciales antes de entrar en mayor complejidad y detalle de cada aspecto.
- Dividir el proceso en proyectos prácticos que permitan aplicar los conocimientos adquiridos