Para abordar mi próximo desafío de aprendizaje, primero identificaré las etapas y conceptos clave involucrados, dividiéndolos en bloques más pequeños y manejables. Siguiendo el ejemplo del curso, aplicaré el principio de práctica distribuida, programando sesiones regulares de estudio centradas en cada bloque específico. Utilizaré técnicas como ejemplos prácticos, casos de estudio y ejercicios que refuercen cada concepto individualmente antes de pasar al siguiente. Además, integraré la retroalimentación continua mediante la revisión y discusión con otros estudiantes o mentores, utilizando ejemplos concretos para fortalecer mi comprensión. Organizaré mi proceso de aprendizaje de manera estructurada y progresiva, asegurándome de revisar y consolidar cada bloque antes de avanzar, lo que me permitirá construir una base sólida y facilitar la aplicación efectiva de lo aprendido en el desafío que enfrentaré.