Supongamos que estás aprendiendo a tocar un instrumento musical, como la guitarra. En lugar de simplemente memorizar acordes y escalas, agrupa los conceptos: técnica de digitación, ritmo, armonía y melodía. Practica regularmente utilizando diferentes piezas musicales y estilos. Al aplicar estos bloques de conocimiento mientras tocas canciones, mejorarás tus habilidades y las consolidarás en tu memoria a largo plazo.
Recuerda que la práctica constante y la aplicación activa son esenciales para convertir el conocimiento en habilidades duraderas