Creo que crear un mindset de crecimiento empieza por cambiar la forma en que nos hablamos a nosotros mismos. No se trata de ser perfectos, sino de aprender a ver los errores como parte del camino y no como fracasos.
En el curso vimos dos posibilidades muy valiosas para reforzar este modelo:
Reformular nuestros pensamientos
Por ejemplo, en lugar de decir “no soy bueno en esto”, cambiarlo por “aún estoy aprendiendo esto”. Esta pequeña diferencia de lenguaje cambia totalmente cómo enfrentamos un reto. En mi caso, trato de aplicar esto cada vez que me frustro con algo técnico o nuevo, como cuando no me sale un ejercicio en Java. Paro un momento, respiro, y me recuerdo que estoy en proceso.
Celebrar los pequeños logros
A veces esperamos grandes resultados para sentirnos bien, pero reconocer los avances pequeños nos motiva a seguir. Estoy intentando cerrar cada día reconociendo al menos una cosa que hice bien, por mínima que parezca. Eso me ayuda a mantenerme enfocado y con más confianza.
Cambiar el mindset no es automático, pero con práctica, paciencia y consciencia, poco a poco se vuelve parte de nuestra forma de aprender y de vivir.