Establecer objetivos y recordar la motivación: Esto implica definir metas claras y mantener presente la razón por la cual queremos alcanzarlas.
En mi día a día: Podría aplicar esto estableciendo metas semanales de aprendizaje en mi campo y recordando por qué es importante para mí crecer profesionalmente. No tener miedo de salir de la zona de confort y enfrentar desafíos: Esto significa atreverse a probar cosas nuevas y no evitar situaciones que nos resulten incómodas o difíciles.
En mi día a día: Podría practicar esto tomando cursos en áreas que no domino completamente o participando en proyectos que me exijan aprender y aplicar nuevas habilidades.