Creo que una de las mejores formas de ayudar a una persona a cambiar la percepción que tiene de sí misma, especialmente si le dijeron en su niñez que era un mal estudiante, es utilizar la imaginación. Visualizarse, por ejemplo, teniendo un amigo que constantemente te dice: "Eres el mejor", "Mira, eres muy bueno", o frases positivas, puede ser una herramienta poderosa para mejorar la autoestima y la motivación. Además, otra forma de avanzar es ser sincero consigo mismo, pero al mismo tiempo tener un enfoque diferente al abordar los problemas. Esto implica ver los desafíos no como obstáculos insuperables, sino como oportunidades para aprender y crecer, lo que puede cambiar radicalmente la forma en que una persona enfrenta las dificultades.