Crear y reforzar un mindset de crecimiento se logra con estas claves:
Aceptar que puedes mejorar: Reconoce que tus habilidades no son fijas y puedes desarrollarlas. Ver los desafíos como oportunidades: Usa los errores como aprendizajes. Redefinir el fracaso: Considera cada tropiezo como una lección. Establecer metas claras: Divide objetivos grandes en pequeños pasos alcanzables. Buscar retroalimentación: Escucha críticas constructivas para mejorar. Cultivar hábitos positivos: Rodéate de personas que te inspiren, lee, y mantén una mentalidad abierta. La constancia y la resiliencia son clave para adoptar esta forma de pensar