Zona de Estrés
Durante un curso de programación web, me enfrenté a un proyecto en el que debía integrar HTML, CSS y JavaScript por primera vez.
Parecía simple al principio, pero cuando comenzaron a surgir errores que no entendía, entré en la zona de estrés:
- Me sentía bloqueado,
- No pedía ayuda por temor a parecer poco preparado,
- Y pasaba horas sin avanzar, frustrado.
Lo que me dejó atrapado fue el miedo a equivocarme y a no estar a la altura del desafío. Sentía que si no lo resolvía solo, no era lo suficientemente bueno para aprender programación.
3 Actitudes que puedo tener la próxima vez:
- Pedir ayuda temprano:
Reconocer que aprender en comunidad es parte del proceso. Preguntar no es fallar, es avanzar. - Dividir el problema en partes pequeñas:
En vez de querer resolver todo de una, identificar pasos más simples me permite ganar claridad y motivación. - Aceptar que equivocarse es parte del aprendizaje:
Cambiar mi mentalidad de “tengo que hacerlo perfecto” a “voy a aprender algo nuevo con cada error”.
Esta experiencia me enseñó que el verdadero aprendizaje comienza cuando me permito fallar, preguntar y seguir adelante.