Mi primera vez estudiando programación fue horrible para mí porque me comparaba con mis compañeros más talentosos, que hacían mejores proyectos y programaban más rápido. Sentirme menos que ellos me desanimó por completo.
Ahora, que estudio nuevamente, me doy cuenta que sí es lo mío, lo que quiero hacer, me encanta la programación, y me di cuenta al realizar actitudes como:
- En lugar de compararme, comencé a juntarme con la gente que sabía para adquirir sus conocimientos o estrategias
- Me reté a mejorar mis habilidades y no solamente quejarme
- Me propuse a ayudar a quienes sabían menos que yo para que no pasaran por lo mismo que yo