Cuando entré a trabajar en una empresa de comida rapida, uno de los mayores desafíos fue aprender el ritmo acelerado del área de cocina en horario pico.
Todo era nuevo: tiempos exactos, máquinas, pedidos múltiples al mismo tiempo.
Intentaba seguir todo al pie de la letra, pero me bloqueaba con la presión y me costaba coordinar.
¿Qué me dejó atrapado?
El miedo a equivocarme delante de los demás.
No entender aún el ritmo de trabajo real (solo tenía la teoría de la capacitación).
No pedir ayuda cuando me trababa por vergüenza.
3 actitudes que voy a aplique
Aceptar que equivocarme es parte del proceso
Aprender haciendo (mi estilo)
Pedir ayuda sin miedo ni vergüenza