Durante una exposición en la universidad para una materia clave de la carrera, me asignaron presentar una parte técnica del trabajo en grupo. A pesar de haber estudiado y preparado el tema, el momento de hablar frente al profesor y los compañeros me generó mucho estrés. Empecé a hablar demasiado rápido, olvidé parte de lo que quería decir y terminé sintiéndome frustrada después de la presentación.
¿Qué me dejó atrapada en la zona de estrés?
- El temor a equivocarme frente al profesor y que eso afectara mi nota.
- La presión de no querer fallarle al grupo.
- La falta de práctica previa en un ambiente similar al de la presentación real.
3 actitudes que puedo tener la próxima vez para pasar más rápido a la zona de Aprendizaje:
- Practicar más en voz alta y con tiempo: No solo leer los apuntes, sino simular la presentación con amigos o frente al espejo, para ganar fluidez y seguridad.
- Cambiar el enfoque del “qué dirán” al “qué puedo aprender”: Recordar que la universidad es el lugar para equivocarse y mejorar, no para demostrar perfección.
- Preparar técnicas para manejar la ansiedad en el momento: Respirar profundo antes de comenzar, hacer pausas al hablar, y tener notas clave para apoyarme si me bloqueo.