Una situación de aprendizaje difícil podría ser cuando me enfrenté a un tema complejo de programación por primera vez, como la concurrencia en sistemas distribuidos o la implementación de gráficos en C++. La dificultad radicaba en que había muchos conceptos nuevos y errores inesperados, lo que me generaba frustración y estrés. Me sentí atrapada en la zona de estrés porque tenía miedo de no entenderlo completamente y de cometer errores constantemente.
Tres actitudes para mejorar la próxima vez:
- Aceptar el error como parte del proceso, por ello en lugar de frustrarme cuando algo no funciona, recordar que cada error es una oportunidad de aprendizaje y que el dominio del tema llegará con la práctica.
- Dividir el problema en pasos pequeños, en vez de intentar entenderlo todo de golpe, enfocarme en partes más manejables y resolverlas poco a poco.
- Pedir ayuda o buscar más recursos, No quedarme atrapada sola en el problema, sino consultar documentación, foros, videos o pedir ayuda a alguien con más experiencia.