Durante mi tiempo en la universidad, cursando la asignatura de Estocástica, experimenté inicialmente una gran emoción por el contenido. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, comencé a sentir que no comprendía nada de lo que estaba aprendiendo, a pesar de dedicar numerosas horas al estudio.
En primer lugar, no tenía presente el objetivo que justificaba mi estudio de estocástica; en segundo lugar, no realizaba pausas para reflexionar y despejar mi mente; permitía que mis emociones de frustración dominaran durante las sesiones de estudio y finalmente, no buscaba superar este desafío mediante grupos de estudio. A continuación, presento cuatro actitudes diferentes que puedo adoptar en el futuro para evitar cometer los mismos errores y avanzar rápidamente hacia la zona de aprendizaje:
- Realizar pausas para reflexionar y despejar la mente mediante breves actividades alternativas.
- En lugar de preocuparme cuando no comprendo algo, buscar ayuda con compañeros que estén estudiando lo mismo y compartan objetivos comunes.
- Tratar de segmentar el reto del aprendizaje en pasos más pequeños, en vez de abordarlo como un todo.
- Buscar motivación recordando el objetivo por el cual estoy aprendiendo algo nuevo.