Cuando estudiaba en la universidad, me ocurría que cuando estaba tratando de resolver algún problema de física y no me daba el resultado, lo seguía intentando sin parar mientras hacía borrones por aquí y por allá, fracasando la mayoría de las veces. Lo que modifiqué fue tomar pausas, incluso postergando el desarrollo para el próximo día. También aprendí a ser más ordenado en la escritura y elaborar un desarrollo más limpio.
En el año 2021, decidí asumir el reto de crear una aplicación de toma de servicios de vehículos para brindar dicha solución tecnológica a región en la que vivo, debido a que necesitaba adquirir conocimientos en la línea de desarrollo de software y aplicaciones, comencé a realizar estudios a la par de que los programadores iban avanzando, pero me encontré con que la velocidad a la que avanzada no era lo suficientemente rápida para poder realizar una supervisión más óptima del producto, causando esto que entrara en la zona de estrés. Como tal, el error garrafal, fue no acudir a una asesoría con una persona especialista en el sector, esto, me hubiera ayudado a ahorrarme muchísimo tiempo y dinero. ¿Qué actitudes tener para evitar este tipo de errores? Buscar la asesoría de expertos, ser proactivo a la hora de buscar soluciones, y último, si tienes a alguien cercano que pueda asesorarte y es de confianza, no dudes ni un instante en contactarlo, pues son personas que toman el producto como si fuera de su propia propiedad, algo clave para la consecución de cualquier proyecto.