Una vez, cuando tuve que aprender un tema muy difícil en poco tiempo, me sentí abrumado y estresado. No podía entenderlo y eso me bloqueaba aún más, quedándome atrapado en la zona de estrés.
Tres actitudes para evitarlo la próxima vez:
- Separar el tema en partes más pequeñas y manejables.
- Hablar con alguien que pueda explicar las cosas de manera más clara.
- Tomar descansos para no sobrecargarme.