Durante un proyecto en un curso de ciberseguridad, tenía que analizar logs para identificar intentos de intrusión. Al principio iba bien, pero luego los datos comenzaron a ser abrumadores, y no lograba encontrar patrones claros. La frustración se intensificó porque sentía la presión de avanzar rápido mientras otros compañeros parecían manejarlo mejor. Pasé horas intentando resolverlo solo, sin pedir ayuda ni tomar descansos, lo que solo aumentó mi estrés y me dejó bloqueado.
Pausas Estratégicas: Levantarme, respirar o dar una pequeña caminata para despejar la mente antes de volver a concentrarme.
Priorizar la Simplicidad: No complicarme buscando soluciones complejas de inmediato; empezar con pasos básicos antes de profundizar.
Colaborar con el Equipo: Hablar con compañeros o pedir opiniones para ver el problema desde otra perspectiva antes de quedar atrapado en la frustración.