Una situación de aprendizaje que me resultó desafiante fue cuando un docente me pidió enseñar álgebra a mis compañeros. A pesar de mi conocimiento del tema, me sentí atrapado en la zona de estrés debido a la percepción negativa que tenían mis compañeros hacia mí y a la presión de hacerlo comprensible para todos. Esto generó inseguridad y me dificultó conectar con ellos de manera efectiva.
Lo que me dejó atrapado en la zona de estrés fue:
- El temor al juicio de mis compañeros, ya que sentía que no confiaban en mis capacidades.
- La falta de estrategias para simplificar el tema y hacerlo más accesible.
- El aislamiento emocional, al no buscar apoyo o retroalimentación para manejar mejor la situación.
Actitudes para la próxima vez:
- Fomentar una comunicación abierta y empatía: Escuchar las necesidades de los demás y transmitirles que estamos aprendiendo juntos puede romper barreras.
- Preparar estrategias didácticas más visuales y prácticas: Usar ejemplos cotidianos o recursos interactivos puede ayudar a explicar conceptos abstractos de manera clara.
- Trabajar en mi autoconfianza y solicitar apoyo: Confiar en mis habilidades, y no dudar en pedir guía o consejos a docentes o compañeros más experimentados.