En mi primer trabajo, tuve dificultades para salir de la zona de estrés porque no pude poner límites y me sentí abrumado por el estrés. Esta situación me dejó atrapado debido a la falta de comunicación clara y segura, el temor a pedir ayuda y las dudas sobre mi capacidad. Para la próxima vez, cambiaría las siguientes actitudes: Comunicarme de manera más clara y segura. No tener pena de pedir ayuda. No dudar de mi capacidad.