Recuerdo que en mi primer entrevista de empleo, me preguntaron si sabía utilizar la herramienta de Excel. A lo que respondí con total honestidad, dije que no, así que el personal de Recursos Humanos me dijo, muchas gracias por su tiempo, la estaremos llamando. Realmente me sentí tan mal, llena de estrés, angustia y decepción, porque en realidad necesitaba el empleo. Salí de la oficina y no pude evitar llorar por la frustación que sentía en ese momento. Sin embargo, cuando iba saliendo del edificio, me llamaron para devolverme y ofrecerme otro empleo como Operaria al cual yo acepté. Al haber ingresado a la misma área donde solicita con gran urgencia un Analista que supiera manejar Excel, hice amistades y comencé a interesarme, practicar y aprender todo sobre Excel. Tanto fué mi dedicación y deseo de aprender, que terminé por ocupar el puesto para el cuál me habían entrevistado inicialmente. Rápidamente me convertí en una experta en esta herramienta, y, algunos de mis compañeros que no sabían utilizarla comenzaron a pedirme ayuda porque ellos también querían aprender, así que en las horas de descanso, nos dedicabamos a estudiar y practicar. De esta manera algunos de mis compañeros fueron también ascendidos y con los años, recibí un mensaje de uno de ellos para agradecerme por haberle enseñado a utilizar esta herramienta, aún no lo olvido, me dijo "Gracias a tí, pude llegar donde estoy, eso fue muy importante para mí y todo te lo debo a tí", él había logrado conseguir un empleo en Canadá y yo estaba atónita al ver cuán lejos podemos llegar, si realmente nos proponemos objetivos y nos esforzamos por conseguirlos.