Cuando presenté mi trabajo de grado, enfrenté una gran presión. El proceso incluyó la defensa de mi proyecto frente a un panel de profesores, lo que generó una gran ansiedad. La preocupación por la evaluación, el deseo de hacerlo perfecto y el temor a cometer errores me dejaron atrapada en la zona de estrés.
Factores que me dejaron atrapada en la zona de estrés fueron: La necesidad de que todo fuera impecable me llevó a preocuparme excesivamente por cada detalle. No distribuí bien mi tiempo, dejando poco margen para practicar mi presentación y abordar preguntas difíciles. El temor a ser juzgada negativamente por el panel me paralizó y dificultó mi capacidad de responder con confianza.
Actitudes para futuras situaciones: Ensayar la presentación varias veces, preferiblemente frente a amigos o familiares, para ganar confianza y manejar mejor el tiempo. Enfocarme en los aspectos más importantes del proyecto y aceptar que no todo puede ser perfecto. Identificar y priorizar los puntos clave a comunicar. Utilizar técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda y la meditación. No dudar en pedir consejo o feedback de profesores y compañeros para mejorar y sentirse más segura.