A lo largo de la vida, se me han presentado varias oportunidades en las cuales he tenido que salir de mi zona de confort, dado a mi diagnóstico de TEA, hasta las tareas más cotidianas pueden resultar frustrantes. Al principio, cuesta bastante salir de ésta, ya que va de la mano con la autoconfianza y la tolerancia a la frustración, pero cuando se es cauteloso, y se empieza a aprender del ensayo-error, el aprendizaje se hace efectivo. Sin dudas las 3 actitudes que tendré que llevar de aquí en adelante son las siguientes:
- Tomar las cosas con calma: (Tratar de identificar el problema macro, pensar cómo resolverlo en lo micro).
- Practicar la disciplina: (Hacer las cosas que debo hacer, aunque no las quiera hacer).
- Seguir experimentando el ensayo-error para reforzar la tolerancia a la frustración, ya que es ella la que nos obliga a desistir de concretar tareas propuestas.