Recuerdo claramente mi época en la universidad, especialmente cuando enfrentaba las clases de matemáticas. Siempre me han resultado difíciles, y durante ese tiempo, me encontraba constantemente en una zona de estrés. Las fórmulas complejas, los teoremas y los problemas abstractos parecían insuperables. Pasaba horas estudiando, pero a menudo sentía que no avanzaba, lo que solo aumentaba mi ansiedad y frustración.
Lo que me mantuvo atrapado en la zona de estrés fue principalmente el miedo al fracaso y la falta de confianza en mis habilidades. Me sentía abrumado por la presión de tener que aprobar los exámenes y cumplir con las expectativas, tanto las mías como las de mis profesores y compañeros. Además, mi enfoque se centraba más en las dificultades y errores que cometía, en lugar de buscar formas de mejorar y aprender de ellos.
Para no cometer los mismos errores en el futuro y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje, podría adoptar las siguientes tres actitudes diferentes:
Buscar Ayuda y Colaborar con Otros: En lugar de intentar resolver todo por mi cuenta, puedo buscar la ayuda de profesores, tutores o compañeros de clase. Formar grupos de estudio puede proporcionar diferentes perspectivas y técnicas de aprendizaje, lo que facilita la comprensión de conceptos complejos. La colaboración también puede reducir la sensación de aislamiento y estrés.
Adoptar una Mentalidad de Crecimiento: Cambiar mi enfoque de un temor al fracaso a una actitud de aprendizaje continuo es crucial. Aceptar que los errores son una parte natural del proceso de aprendizaje y verlos como oportunidades para mejorar puede ayudarme a mantener la calma y motivación. Creer en mi capacidad para mejorar con el tiempo y el esfuerzo puede transformar mi experiencia educativa.
Establecer Metas Claras y Realistas: Dividir las tareas grandes en metas más pequeñas y manejables puede hacer que el trabajo sea menos abrumador. Al establecer objetivos específicos y alcanzables, puedo medir mi progreso de manera más efectiva y mantenerme motivado. Además, celebrar pequeños logros a lo largo del camino puede mejorar mi confianza y reducir el estrés.
En resumen, mi experiencia con las matemáticas en la universidad me enseñó mucho sobre la importancia de manejar el estrés y adoptar estrategias efectivas de aprendizaje. Al buscar apoyo, adoptar una mentalidad positiva y establecer metas claras, puedo superar las dificultades y entrar en la zona de aprendizaje más fácilmente en el futuro.