Piensa en una situación de aprendizaje que hayas vivido y que tuviste dificultad en salir de la zona de estrés.
Cuando cursaba mi primer año en la universidad, llevé varios cursos de matemática. Entre esos cursos, llevé mi favorito, Cálculo Integral. El curso es muy interesante, pero cuando llegamos a un tema en específico, tuve un bloqueo. Se me hacía muy difícil poder continuar y eso me generaba mucho estrés, a tal punto de no querer seguir aprendiendo Cálculo. Unos días después, con más calma, decidí darle tiempo al tema en cuestión, así que comencé a leer el material del profesor, junto con unos videos en internet. De esa forma comprendí el tema poco a poco (cabe resaltar que el tema era indispensable para entender los próximos), llegando a dominarlo y enseñarle a mis amigos y compañeros.
¿Cómo fue esa situación? ¿Qué te dejó atrapado en la zona de estrés? Situaciones como esta me hacen pensar en todo el contenido que no sé y que debo aprender para mi formación académica. La forma en la que afronto este tipo de problemas es no mirar adelante, no mirar lo que me falta por aprender, sino mirar hacia atrás, observar todo el camino que he recorrido para poder motivarme a mi mismo y tener disciplina.
Las actitudes que puedo tener ante un futuro problema deben ser:
- Optimismo
- Perseverancia
- Disciplina