Redefiniendo Caminos
En el año 2011, trabajaba en una papelería y me sentía bastante cómodo, pero después de un año, la rutina empezó a afectarme. Fue entonces cuando decidí salir de mi zona de confort y me inscribí en la escuela para formarme como paramédico. A partir de ese momento, todo cambió de manera drástica, fue un proceso difícil y complicado, pero mi determinación estaba firme. Después de completar la formación, me convertí en uno de los cinco paramédicos graduados de mi generación, que originalmente contaba con 120 estudiantes. Este logro ha sido uno de los más satisfactorios de mi vida.
Organizar mi día con horarios específicos para estudiar, descansar, alimentarme, etc., fue fundamental para superar los desafíos en este camino.