Recuerdo cuando comencé a trabajar en el sector inmobiliario, me enfrenté al desafío de comprender la variedad de documentos legales y procesos involucrados en las transacciones inmobiliarias. Esta complejidad me llevó a sentirme abrumada y estresada, especialmente al tratar con contratos y regulaciones. Entre las actitudes que tuve para superar el estrés están: la formación continua y especializada, apoyarme en profesionales experimentados y utilizar herramientas que me simplificaron la comprensión y gestión de la documentación. Estas actitudes me permitieron abordar los desafíos del sector con una mentalidad de aprendizaje constante, evitando quedarme atrapada en la zona de estrés y avanzando hacia la zona de aprendizaje de manera más fluida.