En el caso de aprender a tocar un instrumento, me encontré con una pieza difícil que me causó mucho estrés. Cada vez que trato de ejecutarlo correctamente, siento mucho estrés y un bloqueo mental que dificulta mi progreso.
Para superar esta situación y avanzar hacia la zona de aprendizaje, adopto tres actitudes diferentes:
Aceptación y Paciencia: Decidí aceptar que el aprendizaje lleva tiempo y que los errores son parte del proceso, en lugar de frustrarme por no obtener resultados inmediatos.
Centrarse en el proceso: en lugar de obsesionarme con el resultado final, me concentro en disfrutar el proceso de aprendizaje en sí. Cambié mi forma de pensar y comencé a ver cada práctica como una oportunidad para mejorar mis habilidades y disfrutar de mi música.
Manejo del estrés: Reconozco la importancia de manejar el estrés para facilitar el aprendizaje. Incorporo técnicas de relajación como la respiración profunda y descansos regulares durante mi práctica para despejar mi mente y reducir la tensión.