Situación: Imagina que te han asignado un proyecto en el trabajo que requiere habilidades de programación, pero nunca has programado antes. Al principio, te sientes abrumado y estresado porque no sabes por dónde empezar.
¿Qué te dejó preso en la zona de estrés?
Miedo a cometer errores o fallar. Incertidumbre sobre cómo abordar el proyecto. Falta de conocimientos y habilidades en programación. 3 actitudes diferentes para adoptar en la próxima vez:
Pedir ayuda: No hay nada de malo en pedir ayuda o apoyo a tus colegas o a tu supervisor. Ellos pueden proporcionarte orientación y recursos adicionales para aprender más sobre programación y cómo abordar el proyecto.
Asumir una mentalidad de crecimiento: En lugar de considerar que no eres capaz de aprender nuevas habilidades, adopta una mentalidad de crecimiento que te permita ver cada desafío como una oportunidad para aprender y crecer. Acepta que cometer errores es parte del proceso de aprendizaje y no es un reflejo negativo de tus habilidades.
Establecer metas realistas y dividir el proyecto en pequeñas tareas: Divide el proyecto en tareas más pequeñas y manejables, y establece metas realistas para cada una de ellas. Esto te ayudará a ver el progreso que estás logrando y te mantendrá motivado para seguir aprendiendo y enfrentando desafíos.