¡Ah, qué recuerdos! Hubo una vez en la que me inscribí en un curso de pintura, y nunca imaginé que me encontraría con tantos desafíos. Al principio, me sentía totalmente fuera de mi zona de confort, y cada trazo en el lienzo me generaba ansiedad. Creo que me preocupaba tanto por no cometer errores que no podía disfrutar del proceso.
Ahora, pensando en esa situación, me doy cuenta de que había tres actitudes diferentes que podría haber tomado para pasar rápidamente a la zona de aprendizaje:
- Adoptar una mentalidad de crecimiento: En lugar de preocuparme por mis errores, podría haberlos visto como oportunidades para aprender y mejorar mis habilidades en la pintura.
- No compararme con los demás: Todos somos diferentes y aprendemos a nuestro ritmo. En lugar de sentirme intimidado por el talento de los demás, debería haberme enfocado en mi propio progreso.
- Divertirme y disfrutar del proceso: Al final del día, el arte es una forma de expresión y una oportunidad para liberar la creatividad. La próxima vez, me aseguraré de disfrutar más del proceso y no tomarme tan en serio cada trazo en el lienzo.
Así que, ¡listo! La próxima vez que me encuentre en una situación similar, ya sé qué actitudes adoptar para no quedarme atrapado en la zona de estrés y avanzar rápidamente hacia la zona de aprendizaje.