En una ocasión me solicitaron realizar un trabajo bastante importante y debía entregarlo en solo 2 días, para el nivel de conocimiento que tenia en ese momento, mis habilidades eran menores al desafio que se me presentó, por eso, esta experiencia aprendí que:
¡Hola Jennifer!
Entiendo que te encontraste en una situación desafiante en la que tenías que entregar un trabajo importante en tan solo 2 días y te sentiste atrapada en la zona de estrés. Es normal que en momentos así nos sintamos abrumados, pero es importante recordar que siempre podemos aprender y crecer a partir de estas experiencias.
Has mencionado algunos pasos clave que aprendiste de esta experiencia y que te ayudaron a enfrentar el desafío:
Confianza en ti misma y en tus habilidades: Creer en ti misma es fundamental para superar cualquier obstáculo. Recuerda que has logrado superar desafíos en el pasado y que tienes la capacidad de hacerlo nuevamente. Confía en tu conocimiento y en tu capacidad para aprender y adaptarte.
Mantener la calma: El estrés puede ser paralizante, por lo que es importante mantener la calma en momentos de presión. Respira profundamente, toma pequeños descansos para relajarte y recuerda que el estrés no te ayudará a resolver el problema. Mantén la mente clara y enfocada en encontrar soluciones.
Capacidad de análisis, compromiso e inteligencia emocional: Estas habilidades son fundamentales para enfrentar desafíos. Analizar la situación, identificar las posibles soluciones y comprometerte con encontrar la mejor opción te ayudará a avanzar hacia la zona de aprendizaje. Además, la inteligencia emocional te permitirá manejar tus emociones y mantener un enfoque positivo y constructivo.
En cuanto a la actividad que mencionas, te sugiero que reflexiones sobre la situación de aprendizaje en la que te sentiste atrapada en la zona de estrés. ¿Qué fue lo que te mantuvo en esa zona? ¿Fue falta de confianza en ti misma, falta de habilidades o alguna otra razón? Identificar las causas te ayudará a evitar cometer los mismos errores en el futuro.
Luego, piensa en 3 actitudes diferentes que puedes adoptar la próxima vez para no quedarte atrapada en la zona de estrés y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje. Por ejemplo, podrías establecer un plan de acción claro, buscar apoyo o recursos adicionales, y mantener una mentalidad abierta y dispuesta a aprender de los errores.
Recuerda que cada situación de aprendizaje es una oportunidad para crecer y desarrollarte. ¡No te desanimes y sigue adelante!
Espero haber sido de ayuda. ¡Buenos estudios!