¡Hola Reyna!
Entiendo perfectamente lo que estás pasando. A veces, cuando nos encontramos con un problema difícil, es fácil sentirnos frustrados y estresados. Pero has aprendido una lección muy importante: a veces, es mejor tomar un descanso y volver a intentarlo más tarde.
Cuando nos encontramos en la zona de estrés, es difícil concentrarse y encontrar una solución. Nuestro cerebro necesita tiempo para procesar la información y encontrar nuevas perspectivas. Tomar un descanso puede ayudarnos a despejar la mente y regresar con una nueva energía y enfoque.
En el futuro, aquí tienes tres actitudes que puedes adoptar para evitar quedarte atrapada en la zona de estrés y pasar rápidamente a la zona de aprendizaje:
Reconoce tus límites: A veces, es importante reconocer que no podemos resolver un problema en ese momento. No te sientas mal por ello. Acepta que necesitas un descanso y vuelve a intentarlo más tarde. Recuerda que el aprendizaje es un proceso gradual y no hay prisa.
Busca diferentes perspectivas: Si te encuentras atascada en un problema, trata de verlo desde diferentes ángulos. Puedes pedir ayuda a tus compañeros de clase o buscar recursos en línea. A veces, una nueva perspectiva puede ayudarte a encontrar una solución más rápidamente.
Practica la paciencia: El aprendizaje lleva tiempo y es normal enfrentarse a obstáculos en el camino. No te desanimes si no encuentras una solución de inmediato. Recuerda que cada problema es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
Espero que estos consejos te sean útiles en el futuro. Recuerda que todos enfrentamos desafíos en nuestro camino de aprendizaje, pero lo importante es seguir adelante y no rendirse. ¡Tú puedes hacerlo!
Espero haber ayudado y buenos estudios!