¡Hola Cesar!
Entiendo que te sientas estresado al comenzar a aprender algo nuevo y querer adquirir mucha información de golpe. Es normal que nuestra mente necesite descansar y procesar la información de manera adecuada. Me alegra que hayas descubierto un método que te ayuda a captar mejor la información.
Para pasar rápidamente a la zona de aprendizaje y evitar quedarte atrapado en la zona de estrés, aquí te dejo tres actitudes que puedes tener:
Espacios cortos de descanso: Es importante tomar descansos regulares mientras estudias para permitir que tu mente descanse y asimile la información. Puedes establecer intervalos de tiempo, por ejemplo, estudiar durante 25 minutos y luego tomar un descanso de 5 minutos. Durante esos descansos, puedes hacer algo relajante como estirarte, tomar agua o dar un paseo corto.
Saber hasta dónde debes avanzar en un día: Es fundamental establecer metas realistas y alcanzables para cada día de estudio. No te exijas demasiado y evita querer aprender todo de una vez. Divide el contenido en partes más pequeñas y establece objetivos diarios. De esta manera, podrás avanzar de manera constante sin sentirte abrumado.
Preparar la ruta con anticipación: Antes de comenzar a estudiar, es útil planificar tu ruta de aprendizaje. Esto implica tener una idea clara de qué temas o conceptos vas a estudiar y en qué orden. Puedes hacer un esquema o un plan de estudio que te ayude a visualizar tu progreso. Al tener una ruta clara, te sentirás más organizado y podrás avanzar de manera más eficiente.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es posible que necesites ajustar estas actitudes según tus propias necesidades y preferencias. Lo más importante es escuchar a tu mente y cuerpo, y adaptar tu método de estudio para que se ajuste a ti.
Espero que estos consejos te sean útiles y te ayuden a pasar rápidamente a la zona de aprendizaje. ¡Sigue adelante y no te desanimes! ¡Estoy seguro de que lograrás tus objetivos de aprendizaje!
Espero haber ayudado y ¡buenos estudios!